El asesinato de Javier Chocobar, el 12 de octubre de 2009, sacudió a la comunidad de Chuschagasta por varias razones, además del dolor de haber perdido a un familiar que era una de sus autoridades.
En estos años se fueron fortaleciendo para pedir justicia con voz propia, según se transmite en el pronunciamiento firmado como “Comunidad Los Chuschagasta del Pueblo Nación Diaguita”.
Francisca, Emilio y Eduardo Mamaní, y Alberto y Delfín Cata, los cinco integrantes de la comunidad declararon el martes ante el tribunal integrado por Wendy Kassar, Emilio Páez de la Torre y Carlos Romagnoli, casi nueve años después del crimen, por el que están acusados Luis Humberto Gómez, Eduardo José Valdivieso y Darío Amín. Los cinco dieron su versión de lo que pasó ese día y aseguraron que fueron víctimas de atropellos de parte de los acusados.
“En los nueve años que pasaron desde el asesinato de mi tío Javier, la comunidad vivió con miedo, recibiendo el mensaje de que el que asesina a su familiar, su tío, su papá, puede seguir viniendo al territorio, se puede parar frente a tu casa, entrar con impunidad o hacer un asado con Gendarmería a metros de donde donde mataron a mi tío Javier, como escuchamos contar a un testigo. Hay chicos que crecieron con miedo”, refirió Ismael Chocobar, uno de los voceros de la comunidad.
Chocobar analiza que la situación dolorosa y traumática también se manifiesta algunas dificultades en la comunicación dentro de la sala del juicio. “Hablamos dos lenguajes diferentes. Uno, el del Poder Judicial, occidentalizado, y el nuestro, que no es el mismo -distingue-. Así, es difícil ponernos de acuerdo. Tratamos de entender que el que nos está tomando la declaración es diferente a nosotros, pero también sabemos que el poder estatal es muy fuerte, o hasta violento, como ocurre con algunas intervenciones de la defensa hacia los comuneros”.
Se puso en marcha el juicio por el crimen del comunero Javier ChocobarNancy Chocobar, también sobrina de Chocobar, explicó que la comunidad tomó la decisión de hablar por sí misma, por medio de un pronunciamiento que distribuyeron antes del inicio del juicio. “Es parte de una práctica occidental histórica, que tengan que venir los especialistas o la ciencia a reinterpretarnos, a hablar por nosotros, y de esa forma seguir aplastando las identidades de los pueblos originarios -indicó. Nos conformamos como sujetos de derecho colectivo, organizados y con voz propia. Es nuestra gente la que tiene que tener conocimiento sobre derecho indígena, para reafirmar nuestra identidad originaria”.
El juicio se reanudará hoy, a las 9, después de un cuarto intermedio en el que hubo asueto porque ayer fue el Día del Abogado.